VNR

De nuevo el Madrid ganó una liga con la portería y el nueve como protagonistas; que Van Nistelrooy era un goleador no lo dudaba nadie, pero que el Manchester lo hubiera vendido, su adaptación a la liga española, y su compatibilidad con Ronaldo y Raúl eran factores que arrojaban más dudas que esperanzas; eso sin contar que el entrenador era Capello, alguien poco dado a las alegrías ofensivas. Empezó marcando pero agrupando sus goles en pocos partidos, Roberto Carlos no llegaba como otros años a la línea de fondo y Beckham (y sus centros) eran apartados del equipo a media temporada; el equipo no carburaba pero no acababa de descolgarse del todo (lo que al final fue clave), y en Navidad se fue Ronaldo y vino Higuaín, con el que se complementó mejor que con el brasileño. Al final, 23 goles (16 de ellos en el área pequeña), 36 partidos jugados (35 como titular), máximo goleador del campeonato y un tramo final para recordar, con el gol en el último minuto en la Romareda como símbolo.

Casi todos los goles de VNR con el Real Madrid.