domingo, 22 de enero de 2006

Caso Beckham

Mejor lo digo hoy y así nadie me tacha de ventajista.

Primero, el gol de hoy (uno más para añadir al DVD de "Goles antológicos de falta" que seguro publicará cuando se jubile, con su señora esposa poniendo la banda sonora, como debe ser; por cierto, antes aparece el de Roberto Carlos, cosas de la edición :-$



Segundo, posiblemente sea el mejor pie derecho del fútbol mundial. Pases de 40 metros, centros y chutes, sobre todo a balón parado, son un prodigio de precisión.
Por lo demás, pues bien, gracias. Mientras está en la banda derecha y le tiran el balón al hueco para que centre de primeras perfecto. En todo lo demás regular y en algunas cosas tirando a malo. No dribla, no se va en velocidad, no es un portento defendiendo ni tampoco tiene cualidades de organizador (aunque todos los entrenadores del Madrid hasta la fecha hayan insistido en meterlo ahí, entre otras cosas porque en la banda derecha estaba un tal Figo...)
Vamos, que si Beckham no tuviera la maquinaria de imagen que lleva a cuestas, aún estaría en el Manchester haciendo pichichi a Van Nistelrooy y apareciendo en todos los resúmenes de fútbol internacional anuales, sección goles de falta. La cantidad de portadas que acapara y el tratamiento de galáctico, inmerecido si tenemos en cuenta que los otros galácticos son Raúl, Zidane, Figo y Ronaldo, lo han convertido en un icono del fútbol, sobre todo en lugares lo más alejados de Europa posible. Desde que llegó a Madrid, lo que mejor ha hecho Beckham es para lo que se le fichó: vender camisetas, firmar autógrafos y dar la cara en giras asiáticas, perfectas para que la plantilla arrastre los pies, desfondada a mediados de febrero, mientras el ser superior amasa euros cual tío Gilito pensando en el próximo galáctico vende-camisetas. Y si alguien aún tiene dudas, que mire su rendimiento con la selección inglesa (penalti de la tanda ante Portugal de la última Eurocopa incluido).
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