Las mañanas del viernes suelen ser duras, ya sea porque es el final de la semana y se llega justo de fuerzas, o porque uno se levanta perjudicado de la noche del jueves -una especie de viernes traicionero y tentador-. La cuestión es que cuando he visto la portada de El Mundo Deportivo he tenido que leerla hasta tres veces, dudando primero si lo que había leído estaba bien y, segundo, buscando algún tipo de broma oculta. Resulta que no hay broma.
La portada reza (nunca mejor dicho) así: Martínez Sistachs: El Arzobispo de Barcelona no bendice la actuación arbitral. "La expulsión fue rigurosa".
Llegó el turno de la iglesia. Como si no hubiera suficiente con los defensas leñeros, presidentes mangantes, malos árbitros, piscineros, grupúsculos racistas en la grada y fuera de ella, la quiebra de la LFP y las interminables derrotas en cuartos de final o antes de la selección a la que Luís, en maniobra marketiniana, llama ahora "la roja". En fin...suerte que mañana el balón echa a rodar.
Florece la Serie A
Hace 1 día
0 comentarios:
Publicar un comentario