Estos cruces de Champions, además de no haber ninguno decidido y ninguno por el que pondría dinero sobre la mesa, presentan choques que tienen que ver más con la forma de entender el fútbol que con viejas rivalidades, curriculums de club y demás.
Barça-Chelsea: ya se ha dicho todo, el jogo bonito de los primeros contra la solidez de los segundos (se puede ser sólido y jugar bonito, pero no es el caso de ninguno de los dos).
Juventus-Werder Bremen: el catenaccio capellista con grandes jugadores contra el desparpajo e inconsciencia del equipo alemán más ofensivo que se recuerda por estos lares.
Inter-Ajax: un Inter más ofensivo de lo normal (entrena Mancini) contra la escuela holandesa, que cada dos años asoma la cabeza por la Champions repleta de jóvenes sin experiencia pero buen trato con el balón.
Villarreal-Rangers: el toque argentino y el fútbol de ataque contra el pundonor de la tradición.
Arsenal-Real Madrid: las oleadas continuas del equipo inglés contra un equipo que hace tiempo que no juega bien al fútbol (aunque le sobran jugadores para ello).
Milán-Bayern: el equipo que impuso de nuevo el medio centro creativo en solitario contra el Bayern de siempre.
Liverpool-Benfica: el duelo más amarrete de todos. Benítez (Champions mediante) sigue usando el mismo conservadurismo que le dio dos ligas y una UEFA con el Valencia, y Koeman, a pesar de su dreamteamismo, también prefiere asegurar atrás.
Lyon-PSV: el más igualado y con concepciones futbolísticas más similares. Atacar, entrar por bandas, ocupar el espacio...y todo sin grandes estrellas mediáticas (Hiddink me parece uno de los mejores desde hace años).
Por mi, dejando a parte el término histórico (que suele significar juega mal pero gana títulos), me gustaría que pasaran los que siempre miran portería contraria. Un Werder Bremen-Villarreal o un Barça-Arsenal serían duelos espectaculares.
Nos vemos esta noche con algunos vídeos de la jornada. Tres-cuatro golazos los va ha haber sí o sí.
Florece la Serie A
Hace 1 día
2 comentarios:
Las características que comentás que poseen los cruces es lo que hace atractiva esta, todavía temprana, instancia de Copa; da para pensar que inclusive que esto pudo llegar a estar armado para que sea más atrayente.
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