Henry & Cesc; Cesc & Henry. Da igual, a veces marca uno, otras el pase de gol lo da el otro. Hoy han hecho ambas cosas y han dejado a la Juve con pie y medio fuera de Europa (aunque no creeré que la Juve está eliminada hasta que lo vea en la portada de los periódicos del día siguiente al partido de Delle Alpi).
Dicho lo cual me quedo con tres cosas.
La primera: Wenger se ha empeñado en demostrar que jugar al contraataque no tiene por qué ser sinónimo de racanismo, catenaccio, desprecio por el balón y patadas. Al contrario, las contínuas oleadas del Arsenal son dignas de verse; en cuanto tienen el balón se lanzan hacia la portería contraria como posesos y con una verticalidad que, en estos tiempos en que la pausa se ha convertido en medidor de un partido, asusta. Descarados y desbocados al ataque. Parece que cargue la caballería una y otra vez. Una pesadilla para cualquier rival.
La segunda: Cesc. Pasa, recupera, golea, corre, se desmarca... Poco más se puede decir del que ya es, sin duda, el mejor jugador español ahora mismo.
La tercera: Henry. Como también está todo dicho, solo apunto que cada vez me recuerda más a esos jugadores de la NBA que están un escalón por encima del resto, va sobrado; cualquier cosa que intenta parece fácil, controla todos los detalles y cada día que pasa es más omnipresente. Un jugón (me repito, lo sé).
Florece la Serie A
Hace 1 día
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