Hoy he leído como lo comparaban con el Cruyff que sacaba de banda en los desplazamientos cuando era jugador del Barça. Que se borra del campo. Que no deberia jugar. Que se ha acomodado. Etc. Se trata de Ronaldinho.
No está en su mejor momento ni está deslumbrando, eso es obvio, pero de ahí a acusarlo de actitudes que creo que todavía no ha llevado a cabo hay un mundo. Creo que criticar a Ronaldinho, ahora, está fuera de lugar. Más teniendo en cuenta, que alguien me corrija si es que no, que no suele empezar las temporadas como un tiro, más bien al contrario. Sumemos un Mundial decepcionante y la presión que tuvo que aguantar y creo, humildemente y aunque él sea ultramillonario y ruede anuncios, que después de los tres años que lleva aquí, que un poco de paciencia se podrá tener con él, ¿no?
El año pasado el Barça también empezó generando dudas, muchas más que esta temporada -empate con el Alavés fuera, derrota en el Calderón, empates en casa y de milagro contra Zaragoza y Valencia...- y al final hubo doblete. También entonces se habló de acomodo, de los contratos y ampliaciones recién firmados, y demás cosas estrictamente no futbolísticas. Este año, hace apenas dos semanas, se hablaba de que los 22 jugadores de la plantilla podían ser titulares, que el Barça tenía dos equipos y que Rijkaard rotaba que daba gloria verlo rotar por los campos de España. Empate en Bremen con lesión de Eto'o y las rotaciones sí pero no, Saviola -denostado por todos, incluido yo-, de repente es mejor que Gudjohnsen, al que se le recuerda su suplencia en el Chelsea y que "por algo lo habrán vendido, que Mourinho es muy listo", pero que con dos goles ha dado ya 6 puntos. Este año no se ha salvado ni el intocable Puyol, así que podríamos decir que el entorno, a falta de mal rollo, lo crea, que para eso se avecina parón liguero y la selección no le interesa ni a los enviados especiales, los cuales aguantan a golpe de dietas y poder ver mundo -nocturno- más allá de los Pirineos. Esto se parece mucho a la época en que los jugadores del Dream Team presentaban programas de televisión y demás farándula, que a la mínima se les echaba en cara. Pues aquí igual pero con los anuncios, los eventos y las presentaciones.
Siempre me lo he preguntado, ¿la prensa deportiva vende más con mal rollo, escándalos y acusaciones del equipo que representa o con sus éxitos? Lo que está claro es que vende mucho más darle palos a Ronaldinho que a Oleguer o Motta, que se marcaron actuación antológica en Bremen -por poner un ejemplo-.
El más listo de la clase, com siempre, Rijkaard, que no lo cambia para no generar polémica, y menos con las dos semanitas sin fútbol que vienen.
Por supuesto, este post no existiría si la vaselina que intentó Ronaldinho en San Mamés hubiera entrado.