Jugar bien tiene premio. Pocas temporadas como esta para demostrarlo tan contundentemente: el Barcelona ha ganado Liga y Champions con jogo bonito, el Sevilla la UEFA y por poco no entra en Champions, el Villarreal se quedó a las puertas de la final, el Arsenal llegó a la final jugando al ataque y se clasificó para la Champions del año que viene, el Zaragoza ofreció un vendaval de juego durante una parte de la temporada y animó la Copa a base de goleadas, el Manchester y su filosofía 100% ofensiva llegaron a poner en duda el título del Chelsea, lo mismo que el Milán con la Juve, el Lyon volvió a maravillar con su juego ecléctico, los protagonistas del año -esos que los niños se piden ser a la hora del recreo - son Ronaldinho, Eto'o, Henry, Riquelme, Villa, Kaká, Shevchenko, Messi, Juninho, Gerrard, Cesc, Lampard, Rooney, Ewerthon, Huntelaar, Robinho...
La temporada finaliza y el Mundial empieza ya -amistosos, listas de convocados, recuperados de última hora...-. El momento perfecto para hacer una lista-resumen de esas que tanto gustan a los anglosajones (y a mí). Lista totalmente aleatoria y disfuncional en la que me voy a dejar la mitad de las cosas y obviar muchas otras, a veces intencionadamente, a veces por puro descuido.
Echaré de menos a: Zidane, Larsson, Shearer, Savio, Bergkamp y Highbury.
Los once magníficos (en formación 3-4-3): Cañizares, Puyol, Eboué, Terry, Diarra, Juninho, Kaká, Gerrard, Ronaldinho, Eto'o, Henry.
Exhibición del año: el 0-3 en el Bernabeu.
Partido del año: la final de la Champions (o el partido de Stamford Bridge).
Surgieron de la nada: Messi y Cesc.
En el descuento: el gol de Coro.
Todo corazón: el Liverpool, remontando exageradamente una final otra vez.
Fidelidad a unos colores: la de Henry a los del Arsenal, un gesto al que ya no estamos acostumbrados (y que deja en evidencia a toda la prensa deportiva).
Ganas de jugar: las de Ronaldinho y Messi, que lloraron por tener que abandonar el campo cuando el equipo los necesitaba (expulsión ante el Zaragoza y lesión ante el Chelsea respectivamente).
Esta vez sí: Eto'o será pichichi, aunque Luca Toni queda muy lejos.
Las rachas: Barça y Roma rompieron todos los records nacionales encadenando victorias, el Arsenal estuvo nueve partidos de Champions sin encajar un gol.
El tiro por la culata: Florentino Pérez.
El bluff: Inter de Milán (aunque ya es costumbre) y Quique Sánchez Flores, por ir de entrenador ofensivo y amarrar como un estibador.
Presidente: el del Livorno, que "echó" a Donadoni siendo equipo revelación y encadenó derrotas una detrás de otra.
Sigue sin arrancar del todo: Aimar, siempre con entrenadores defensivos, siempre con lesiones inoportunas.
Euforia desmedida: el debut de Robinho ante el Cádiz.
La eliminatoria: el Zaragoza-Madrid de Copa, 11 goles, Juanito, el miedo escénico, goles con samba y Milito&Ewerthon, tanto monta monta tanto.
La oportunidad perdida: el penalty de Riquelme (y el de Wome, que deja sin Mundial a Camerún).
Vinnie Jones: Materazzi, especialmente cuando le abre la ceja a Sorín.
Para llorar: la lista de Luís, que no se sabe si ataca o defiende.
Siguen como siempre: los árbitros y la falta de soluciones para determinadas situaciones como los goles fantasma o expulsiones polémicas.
Por solucionar: el racismo en el fútbol.
Da asco: el escándalo de la Juve.
Y más, muchas más cosas que no recuerdo ahora mismo.