El Liverpool se inventó el
passing football y hoy Benítez se ha inventado el
pressing football, que no es otra cosa que rellenar el mediocampo de jugadores y reventarlos a correr persiguiendo a los buenos del contrario y tapando la salida del balón hasta que ya no pueden ni moverse, que es como han acabado todos los titulares. Algunos lo llaman planteamiento táctico y otros estudiar el rival. A mi me parece que eso ni es táctica, ni es zona ni es nada, y además estás declarando que te sientes inferior al rival. Por suerte en el fútbol no abundan los maratonianos.
Mientras, el Milán ha dado la sensación que jugaba caminando, esperando su momento, ya que todas las ocasiones del Liverpool (disparos desde fuera del área sin mucho peligro) se generaban en rebotes y recuperaciones en tres cuartos de campo. Para más inri, el primer gol, de rebote, en el minuto 44, de Inzaghi, que tiene goleador hasta el hombro. Y para apuntillar, el segundo en el 81, más italiano imposible.
Eso sí, cuando ha marcado Kuyt más de uno habrá retrocedido dos años y cruzado los dedos por lo que pudiera ser.
pd: por cierto, en el gol de Kuyt, Ancelotti hace el-cambio-que-nunca-hay-que-hacer, justo antes de un corner en contra.
El segundo de Inzaghi, en una final que además de no tener fútbol, tampoco ha tenido emoción.