Buscando más libros de Enric González -su 'Historias de Londres' me ha durado dos días y su 'Historias de Nueva York' creo que aún durará menos-, me he topado con esta
entrevista digital que le hicieron los lectores de Cuatro.com justo antes del Mundial 2006; me quedo con estas dos respuestas:
P. ¿Es posible jugar con Xavi, Xavi Alonso, Cesc e Iniesta al mismo tiempo?
R. Pues claro. Lo que no es posible es jugar con un montón de mediocentros defensivos.
P. [...] ¿Por qué cree que nos gusta siempre adivinar en las selecciones rasgos del país que representan? ¿Por qué no vemos simple y llanamente un equipo bien o mal conjuntado? ¿Por qué nos atrae la sociología barata de la representación patria o nacional?
R. [...] Hacemos sociología barata con las selecciones como la hacemos con los clubes, y por la misma razón: porque no hay más remedio. A nadie le interesa un equipo bien o mal conjuntado, a secas. Queremos saber de dónde es, qué tradición tiene, si mantiene de forma estable un cierto patrón de juego... Gran parte de la gracia del fútbol radica en el contexto.
Y por casualidad y hablando del contexto, en La Contra de La Vanguardia de ayer, Carlos Ameglio, publicista y director de cine uruguayo, hablando de la forma de ser de los uruguayos, habla de Recoba.
R. No, la gente no se engancha a nada, al uruguayo le gusta irse a la casa de la playa y hacer un asado, y la tele es un telón de fondo. ¿Recuerda a Chino Recoba, que trabajaba en el Inter de Milán?... Casa en el lago de Como junto a la de George Clooney, tres Ferraris... pero está siempre de suplente.
P. ¿Y ya le va bien?
R. "Yo no necesito ser el número uno", dice, ése es un típico uruguayo. Hay un descreimiento en lo que te puede dar el hecho de que te vaya muy bien en algo.
Nota: no incluyo link de La Contra porque únicamente es para suscriptores.