Lo digo antes de que España juegue contra Letonia.
A pesar del pesimismo reinante, de Luís Aragonés, y de la sempiterna 'mala suerte' que define a la selección de fútbol, soy optimista. No para esta noche ni para la Eurocopa; lo soy para el Mundial de 2010. Y lo hago basándome en el equipo de baloncesto (y en otras selecciones españolas que han alcanzado logros importantes). El razonamiento es muy simple: en otros deportes se han alcanzado éxitos cuando ha habido jugadores emblemáticos que se cargaban el equipo a la espalda e infundían respeto. Estiarte en waterpolo; Dujshebaev en balonmano; Gasol en baloncesto. ¿Elementos comunes? Se hicieron grandes fuera de España, -el caso de Dujshebaev es una nacionalización, pero sirve, ya que cuando pasó el trámite ya era uno de los mejores del mundo-. Salir fuera y ser la estrella implica tirar del carro, así que luego, en la selección, es algo natural. Cuando digo tirar del carro no implica meter 42 puntos por partido o marcar 12 goles; significa un liderazgo en el que el resto del conjunto, lejos de la envidia -tan del fútbol patrio-, se siente con la confianza suficiente para desplegar sus mejores habilidades sabiendo que, a malas, hay alguien que asumirá la responsabilidad.
Y bien, bajo este prisma, ¿qué jugadores españoles han cumplido con esta faceta en las últimas dos décadas? Para mi ninguno, aunque algunos pueden señalar a Raúl. Los decisivos de verdad -Mijatovic, Romario, Rivaldo, Figo, Ronaldo, Ronaldinho, Deco, Djalminha, Van Nistelrooy, etc.-, son todos extranjeros; estrellas en sus equipos de origen, líderes en un club grande extranjero, y referentes de su selección.
Así que para 2010, Cesc y Torres podrían ser los líderes de una selección española en la que algunos de sus jugadores son los líderes de sus equipos en el extranjero. De momento, Cesc marca la pauta en el Arsenal, mientras Torres apunta a referencia en ataque del Liverpool. Esperemos que a ninguno de los dos se le ocurra volver a España.
Pd: basándome en esta teoría, por ejemplo, antes convocaría a Arteta que a Xavi, aunque globalmente pueda ser peor jugador, su competitividad y responsabilidad son mucho mayores en el Everton que las de Xavi en el Barcelona, y eso en partidos a cara de perro es un escalón más.
Pd 2: los italianos se saltan esta teoría uno detrás de otro, aunque muchas veces ellos mismos son la estrella o goleador del equipo -Baggio, Del Piero, Pirlo, Inzaghi, Zola, etc.-.