Como esta semana no hay fútbol ni actualidad que nos devore (basket mediante), nada mejor que un post sobre uno de los temas más debatidos: Capello y el estilo de juego del Madrid.
Capello:Que los equipos de Capello juegan rancio supongo que no lo discute nadie. Da igual si gana por uno, dos o tres goles, o si encadena unos cuantos partidos sin perder; el estilo es rácano. El Barça un día le metió ocho al Logroñés y el público silbó al equipo. Estilo y resultados no tienen nada que ver. A Capello no le gusta dar facilidades, odia los fallos defensivos y prima la solidez sobre la inspiración. Pero sobre todo, no hace caso a nadie ni se deja llevar por ninguna corriente, ni medios ni público. Ni un gesto de cara a la galería; si hay que cambiar al delantero por un defensa en el minuto 60 se hace y punto.
El palmarés de Capello es digno de admirar: cuatro ligas con el Milán, una con el Madrid y otra con la Roma -los títulos con la Juve ya no cuentan-; y por encima de todo, la Champions del 94 vapuleando al Barça de Cruyff. También estuvo 58 partidos sin perder en Italia con el Milán. En lo negativo las dos finales de Champions perdidas y una mala segunda etapa en el Milán.
Gran parte de estos éxitos hay que buscarlos en los jugadores que ha tenido en sus equipos: heredó el Milán bicampeón de Europa de Sacchi y poco a poco lo fue renovando; Van Basten, Gullit, Rijkaard, Baresi, Donadoni, Ancelotti, Maldini, Costacurta, Boban, Papin, Savicevic, Albertini, Panucci, Simone, Rossi...; en el Madrid dispuso de Suker, Mijatovic, Raúl, Seedorf, Roberto Carlos, Raúl, Panucci, Illgner, Roberto Carlos, Redondo...; en la Roma tuvo a Battistuta, Totti, Cassano, Montella, Tommasi, Zago, Samuel, Cafú, Candela, Emerson...; y en la Juve, aunque no cuente, ha tenido a Buffon, Thuram, Zambrotta, Del Piero, Ibrahimovic, Trezeguet, Nedved, Emerson, Cannavaro... Aún así, eso no impide que los títulos que gana Capello parezca que los gana él; supongo que es una buena estrategia para luego firmar contratos en los que cobrar 1 euro más que el jugador mejor pagado, extraña -y rentable- forma de exigir respeto.
Resumiendo: ha tenido algunos de los mejores talentos del fútbol de los últimos 15 años, y aún asi, no ha sido capaz de elaborar una propuesta atractiva. Básicamente porque no ha querido. Él lo ha ganado todo de una forma determinada y ahora no va a cambiar.
Esquizofrenia:El problema es cuando un entrenador así aterriza en un club como el Madrid. Al Real Madrid, históricamente, le gusta jugar bien y su afición se lo exige. La mitificada Liga de Capello ha hecho que la gente y la directiva busquen el látigo despues de tres años de sequía y algún que otro ridículo. Esta esquizofrenia se parece mucho a la segunda era Van Gaal, cuando parecía que el holandés, por haber ganado dos ligas consecutivas -con Figo, Rivaldo y Kluivert, no lo olvidemos-, era el mejor entrenador posible. El Madrid ha elegido látigo por encima de ilusión -la tripleta prometida Robben, Kaká, Cesc era más ilusionante que Cannavaro y Emerson-. Está por ver hasta donde llega la paciencia de un público que no hace mucho se maravillaba con las combinaciones de Zidane, Figo, Roberto Carlos y Ronaldo. De momento, el primer partido en casa despertó murmullos y desconfianzas varias. ¿Puede soportar el público del Real Madrid una temporada aburrida?
La jaula:Para acabar, la jaula, que es de risa. A medida que el fútbol se televisa y magnifica, los conceptos surgen como las setas. A tener dos centrocampistas rocosos en el centro se le llamó doble pivote; a tener tres, trivote; a tener tres delanteros como Rivaldo, Saviola y Kluivert en Barcelona se le llamó tridente; y así hasta la jaula, un revolucionario sistema que consiste en dos centrales, dos centrocampistas e intentar recuperar el balón presionando. Vamos, el acabose de la teoría futbolística.
Total, que dependiendo de las intenciones de cada uno a la hora de pagar la entrada o cuota mensual de canal televisivo, ver espectáculo o no verlo y quizás asegurar algunos resultados, Capello se convierte en un estafador o en un gran entrenador. A mi me parece lo primero.