De la actual generación de brasileños, Kaká es el menos televisivo y el más elegante. Apenas se le ve hacer un sprint, ni pelear con el contrario, a veces parece que ni tan siquiera recibe faltas; tampoco suele ensuciar la camiseta. Casi siempre está libre para recibir el balón y le sobran recursos según la ocasión. Arranca desde atrás, pero no está incómodo rodeado de contrarios en la frontal del área. Apenas utiliza recursos eléctricos para driblar, pero supera a los rivales con una facilidad insultante. Se va de ellos pero no lo parece. También tiene gol y su movimiento marca de la casa es sencillo: levantar la cabeza. Ahora mismo es el jugador más en forma y más determinante del Milán.
Dejo un vídeo con un pase que inicia jugada de gol -después de un sombrero mira a izquierda y derecha y suelta un pase en profundidad-, un gol con la izquierda, otro con la puntera desde la frontal, una volea con el interior del pie derecho y un chute de larga distancia que nadie se espera.
Florece la Serie A
Hace 1 día
1 comentarios:
El sustituto ideal de Zidane...
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