Arsenal, cuestión de fe

Algunos pensamientos después del partido de hoy:

Cesc es el jugador más en forma y determinante para su equipo de toda Europa. Sólo hay que ver en los lanzamientos de falta cómo manda sobre el resto.

Cuando ves a Anderson, Giggs, Tévez y Walcott recuperando balones en su propia línea de fondo, se te caen los mitos de "jugador ofensivo=no se esfuerza".

El Manchester necesita muy poco para marcar, apenas tres o cuatro pases verticales.

Rosicky, rodeado de jugadores ofensivos y jugando al ataque, apenas se desenchufa de los partidos como sí hacía en el Dortmund.

Me gusta el planteamiento de Wenger, banda derecha para Eboué y Sagna, incansables, desdoblándose constantemente; banda izquierda para Clichy, Hleb y Rosicky, buscando la combinación y la sorpresa.

En el segundo del Manchester, da para pensar en replantear las estadísticas del fútbol al estilo del hockey hielo, donde el pase anterior a la asistencia vale un punto; Sahá hace de Larsson en París y rompe la defensa del Arsenal desde la banda y de espaldas.

Todo esto y que la fe del Arsenal es inquebrantable; ni recibiendo un gol en el 82, ante el colíder y en casa se vienen abajo. Siguen atacando y acaban empatando el partido.

Resumen del partido.