Camino del pasillo y VII (la directiva)

De la pantomima del código de comportamiento a los fichajes de 'clase media' para aumentar la competitividad de la plantilla, pasando por la nula capacidad de reacción en la gestión de la desidia que se apoderó del vestuario. La brillante solución fue fichar a Henry por 24 millones y cuatro años, un jugador que un año antes les había dejado plantados y que se pasó tres cuartas partes de la temporada pasada lesionado. Entiendo que en el "PC Fútbol" o el "Football Manager" eso hubiera sido un gran movimiento, pero en la vida real se ha demostrado que no.
Tampoco ha sido de recibo el trato a Ronaldinho; mientras funcionaba se le permitía todo, cuando ha dejado de funcionar se ha aireado su indisciplina; si un jugador tiene un comportamiento inadecuado se le dice desde el primer día, no dependiendo del resultado.
La galactización del Barça ha sido fulgurante y desastrosa, lo bueno es que se ha creado tan rápido como se ha desintegrado, apenas en un año completo; Ronaldinho, Eto'o y Deco han tenido prácticamente renovaciones de contrato anuales, lo que hace que ahora sean difícilmente traspasables y tengan una ficha que sólo unos pocos clubes en Europa pueden asumir; eso sin contar la depreciación que la propia directiva ha provocado con algunos jugadores -el caso de Ronaldinho es sangrante, el Milán está regateando por un jugador que el verano pasado valía no menos de 50 millones de euros-.
Para acabarlo de rematar, la directiva son Laporta y Txiki, no hay nadie más. Mientras el primero se 'nuñiza' a marchas forzadas el segundo ha demostrado nula visión del mercado -de Maxi López a Ezquerro, pasando por Gudjhonsen o Thuram-; también ha habido aciertos, pero los fichajes de Larsson, Touré Yayá o Abidal se hacen desde el sillón de casa viendo la Champions. Si a eso le sumas que suben de la cantera gente como Messi o Iniesta, la conclusión es que hay que ser muy malo para hacerlo mal como director deportivo del actual Barça -cosa que ha conseguido con creces-.
Lo peor es que ahora se escudan detrás de Guardiola, nombre que pocos se atreverán a criticar en público por lo que significa en la historia reciente del barcelonismo -y ojo que a mi me parece una decisión acertada, pero viniendo de quien viene me suena más a parar el golpe como hicieron con Henry el año pasado-.